miércoles, 31 de julio de 2013

Mi pie izquierdo

La discriminación por no ser como el resto del mundo y el afán de superación se mezclan en  Mi pie izquierdo  para dar lugar a una obra maestro dentro del género de drama familiar.
Esta es una película que tenía en mente ver desde hace bastante tiempo, pero nunca me veía con fuerzas suficientes para enfrentarme a ella, es más, miento si digo que no he visto algún fragmento de ella, hace unos años empecé a verla pero a la mitad de la misma tuve que dejarla por la gran cantidad de sentimientos contradictorios que me hizo sentir.



Pasado el tiempo y viendo todas las experiencias vividas desde otro punto de vista tengo que decir que ha sido un gran acierto el visionado de ella, la gente más cercana a mi podrá saber que esta película es un vivo retrato de uno de los miembros más querido e importantes de mi familia, de ahí esa identificación tan real con la fuerza, el coraje y las ganas de aferrarse a la vida que desprende el protagonista de la película.
Puede que en este caso la opinión vertida sobre este film no sea del todo objetiva, por ello quien lea el articulo creo que debería ver la película para poder sacar sus propias conclusiones las cuales pueden ser totalmente distintas a las mías. Con esto lo que quiero decir es que muchas de las vivencias, sentimientos o acontecimientos que tiene Christy Brown en la película son similares a muchas de las cosas ocurridas en mi corta vida y puede que haya visto la película desde un plano mucho más “personal”.

Dejando a un lado todo esto y centrándonos en lo cinematográfico, Mi pie izquierdo se presenta como una historia biográfica contada por su protagonista Christy Brown (Daniel Day-Lewis) persona con parálisis cerebral atetoide donde su único instrumento para comunicarse con el mundo es su pie izquierdo. Christy nace en una Irlanda sumida en una época económica convulsa, donde la pobreza y el paro son sus principales protagonistas. El protagonista ocupa el décimo lugar en una familia formada por 22 hermanos los cuales son sacados adelante por su madre Bridget Brown (Brenda Fricker) personaje muy a tener en cuenta en la película  y que se hablara más en profundidad del más adelante, y su padre Paddy Brown (Ray MacAnally) cabeza de familia, que por la situación en la que se encuentra Christy actúa como si su hijo no fuera responsabilidad suya, comportamiento que se verá modificado de manera radical por la constancia del protagonista de la película.

El tema central de la película gira en torno la discriminación de Christy por no ser como el resto del mundo, por no ser “normal”, a lo largo de la película podemos ver distintas tomas donde tratan a Christy como si no entendiera nada de lo que ocurre a su alrededor, lo que vulgarmente llamamos “tonto del bote”, incluso los médicos que ayudaron a su madre a dar a luz al pequeño la dijeron que no se hiciera muchas ilusiones con su hijo, que su hijo simplemente sería una persona en estado vegetativo, un mueble más en un triste salón, pero podremos ver que Christy y su madre harán tragarse todas esas palabras con una lección de lucha y constancia superando todas las adversidades y obstáculos que la vida los ponga.

Está claro que la acción central del film se centra en Christy Brown, es quien sufre la enfermedad, quien va superando poco a poco sus problemas, quien ríe, quien llora, pero querría que siguierais un consejo, cuando veáis la película no centréis toda vuestra atención en Christy, fijaros también en el personaje de Bridget Brown, por experiencia propia os puedo decir que esta madre sufre mucho más que el propio protagonista, lucha más que él ,trabaja más que él, la única premisa que esta mujer tiene en la vida es creer en su hijo, sabe que detrás de ese físico “peculiar” existe el hijo con que todo el mundo “sueña”, es tan grande el amor de la madre por su hijo que una de las frases a la que tengo que hacer referencia dicha por ella es: “Christy si pudiera te daría mis piernas y me quedaría con las tuyas para que vieras la felicidad”. Con esto lo que quiero decir es que a primera vista el héroe de la película es Christy Brown, pero os puedo asegurar que quien hace un esfuerzo titánico tanto en la vida de su hijo, como en la suya es Bridget Brown.

Después de todo lo escrito anteriormente poco queda que decir de la actuación tanto de Daniel Day-Lewis como de Brenda Fricker. Muchos expertos en la materia dicen que la interpretación de un personaje con una deficiencia pone a prueba todos los aspectos interpretativos de un actor, pudiendo terminar con una actuación brillante o como actuación realmente patética. No he visto mucho cine aunque algunos digan lo contrario, pero lo que sí puedo decir es que a día de hoy no he visto una interpretación tan real y creíble como la que ha hecho Daniel Day, no solo me quedo en todos los aspectos “físico”, sino que la interpretación psíquica solo la había visto en personas con esos problemas reales, aunque puede sonar a primera vista algo fuera de lugar, desde mi punto de vista Daniel Day-Lewis no interpreto a una persona minusválida, sino que realmente era una persona minusválida y muchas de las personas que hayan visto la película como yo coincidirán conmigo.

Brenda Ficker no se queda atrás tampoco en cuanto a calidad interpretativa se refiere, derrochando calidad por los cuatro costados en cada una de las secuencias que rodó, esta mujer como muchas otras que existen en el mundo nadie le ha regalado nada en la vida, todo lo ha tenido que luchar y pelear, un ejemplo claro de ello es el Christy Brown final que podemos ver en la película, si a todo ello le sumamos que no solo tenía que cargar con su hijo tetrapléjico sino con 22 bocas más que alimentar con un sueldo irrisorio y un marido el cual solo se ceñía a trabajar y a gastarse lo poco que tenían en pintas irlandesas. Pero muchos de nosotros sabemos que la constancia y la perseverancia es una de las mejores fórmulas para solucionar los problemas y Bridget Brown no iba a ser menos, consiguió hacer de ese niño que durante toda la vida el mundo le dio la espalda y lo tildo de “tullido”, “pobre desgraciado” o “imbécil” un escritor, poeta y pintor de talla internacional.

Todo en esta vida no puede ser tan perfecto dentro de las imperfecciones de Christy siempre tiene que haber algo que trunque la felicidad. En este caso creo que el director Jim Sherindan sabía que para crear una obra de arte tenía que incluir en la película algo que nos hiciera agrandar ese nudo en la garganta que se te hace durante toda la película, por ello va a introducir uno de los temas más utilizado en el mundo del cine, que no es otro que el desamor, desamor que si os parálisis a pensar cuando hayáis terminado de ver la película es capaz de acabar con un hombre en cuestión de días, capaz de destruir a una persona que es capaz de vencer todas las barreras que le ha puesto una de las enfermedades más radicales del mundo.  Este desamor surge cuando por casualidad aparece en la vida de Christy la doctora Eileen Cole, interpretada por Fiona Shaw, ofreciéndole sin coste alguno la posibilidad de participar en un proyecto para mejorar su calidad de vida dentro de una institución mental, sin coste ninguno. En este momento Christy Brown se encuentra en una de las encrucijadas más difíciles de su vida, ¿Despegarse de la persona que ha cuidado durante toda su vida? o ¿Intentar mejorar su calidad de vida para volver a casa siendo una persona totalmente distinta?

Siendo una de las decisiones más difíciles de la película Christy da un paso hacia adelante e ingresa en la institución médica, donde hace grandes avances en muy poco tiempo, es tal el avance, que Christy es capaz de hablar y comunicarse con las personas de la institución. Pero por mucho que el mismo vea sus avances su madre está lejos y no puede aguantar tanto tiempo separado de ella, por lo que decido volver a casa. En este momento de la película me imagine por donde el director creía que iba a seguir el hilo argumental, pero me sorprendió gratamente al incluir a Eileen como un personaje un tanto peculiar dentro de la película. Eileen ve en Christy una persona que aun teniendo esas limitaciones es una persona con un gran potencial en el campo de la pintura y decide desplazarse todos los días a su casa para poder seguir con la terapia.

Con el tiempo Christy va mejorando a pasos agigantados como su relación con Eileen, este aspecto si ve venir desde muy lejos en la película y el enamoramiento de Christy por Eileen es un secreto a voces,  pero como ya he dicho anteriormente este amor no es correspondido, Eileen pretende casarse con un organizador de exposiciones el cual le dio su primera oportunidad a Christy para presentar sus obras, tengo que decir que el momento en el que se entera de q pero como ya he dicho anteriormente este amor no es correspondido, Eileen pretende casarse con un organizador de exposiciones el cual le dio su primera oportunidad a Christy para presentar sus obras, tengo que decir que el momento en el que se entera de q pero como ya he dicho anteriormente este amor no es correspondido, Eileen pretende casarse con un organizador de exposiciones el cual le dio su primera oportunidad a Christy para presentar sus obras, la escena donde ocurre todo esto es un restaurante plagado de gente donde se puede ver a un Christy con unas copas de más encolerizado y tremebundo lanzado improperios a diestro y siniestro, no sé porque me recuerda a algo parecido que ocurrió con un tal Tony Montana…

Después de esta dura noticia el protagonista entra en una oscura e interminable depresión cuyo principal protagonista es la botella, relacionado con esto si veis la película podéis ver que la gran mayoría de cuadros que Brown pinta en la película van cogidos de la mano en función de su estado de ánimo, felicidad, amor, odio, pero es tal el grado de depresión que acusa que de la noche a la mañana deja de pintar haciéndose adicto al alcohol.

Para ir terminando, como ya he dicho anteriormente esta historia me toca muy de cerca y no sabría explicaros con palabras que es lo que me ha transmitido la película, creo que para poder sentirlas de la misma manera que yo las siento  hay que vivirlas, no sé si por suerte o por desgracia día a día puedo ver una sonrisa muy parecida a la que se dibujaba en la cara de Christy Brown y eso hace que cada día me levante y siga haciendo lo que hago.
Si el afán de superación es una de las constantes en vuestras vidas y no os importa tener un nudo en la garganta durante unas horas, Mi pie izquierdo es vuestra película


Rebeca

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