La Haine, la historia de un grupo de veinteañeros franceses
que podrían ser el fiel reflejo de cualquiera de muchos chicos que ha día de
hoy viven en España. Película cargada de agresividad hacia el sistema político,
social y económico de un país que se desmorona delante de lo que hoy en día
llaman la generación futura.
Decir que había oído hablar de esta película pero no sabía
muy bien cuál era el argumento ni tampoco la temática que se tocaba en ella, en
diferentes foros y con distintas personas expertas en la materia intercambie
opiniones y me dijeron que era una película que valía la pena ver sobre todo
por el mensaje que desprendía de principio a fin, pero a mí no me ha impactado
el contenido de la película en sí, película de críticas sociales y políticas
existen muchas, pero no son capaces de plasmar esas ideas como lo ha hecho La
Haine.
La película narra las 24 horas más importantes en la vida de tres chicos franceses, que están
tomando parte activa en las distintas manifestaciones radicales en contra del
gobierno y la situación social que está teniendo lugar en Francia. Podríamos
decir que el motor de la historia gira en torno a un menor de edad que la noche
anterior ha sido brutalmente agredido por las fuerzas del orden y su vida está
pendiendo de un hilo. Como el propio título de la película indica, los tres
protagonistas están cargados de odio contra el sistema que se ha implantado en
Francia y una de las “armas” con la que ellos van a combatir y creen que van
hacer que se libere todo ese odio acumulado,
reestableciendo así el orden si
el pequeño Ichah muere es a través de una pistola extraviada por la policía en
la revuelta de la noche anterior.
En cuanto aspectos que me hayan sorprendido gratamente en la
película podría destacar su puesta en escena en blanco y negro, heredado del
gran Francis Ford Coppola en La ley de la
calle, creo que esa tonalidad da una crudeza y tosquedad inigualable al
film. Esa manera de adquirir por parte de los protagonistas las conductas que
han visto en las películas de mafioso y grandes capos, esto se puede ver cuando
Vinz reproduce la escena de Taxi Driver frente
al espejo. Desde un principio piense que los protagonistas de la película no eran profesionales del cine
y eso hizo que mi interés en la película aumentara más, creía que el director había bajado a los
suburbios y había elegido a tres chicos al azar para que contaran de primera
mano su día a día en aquella cárcel llamada les
Muguets, pero mi ilusión por esta experiencia empezó a desvanecerse cuando
puede reconocer al reconocido actor Vicent Cassel entre los protagonistas, con
esto no quiero decir que el nivel de la película bajara, ni mucho menos, pero
si me hubiera parecido más real y autentica si ninguno de los adolescentes
hubiera tenido experiencia cinematográfica, al margen de todo esto tengo que
decir que Kassovitz acertó en cada uno de los perfiles de los protagonistas.
Siempre he sido escéptico en cuanto a las películas que están filmadas en
primera persona, sobretodo porque tienden a marearme y creo que en muchos casos
con esta manera de rodar no se captura la verdadera esencia de lo que el
director quiere expresar en la pantalla. Pero en este caso con La Haine creo
que no existía otra manera de filmar la película, porque creo que con ello
hicieron que la película mejorar en muchos aspectos, desde esa perspectiva
vemos la película como si fuéramos uno más dentro de ella, somos un adolescente
más recluido en ese laberinto sin salida social, económica y políticamente,
eres un radical más en las revueltas que tienen lugar en los suburbios
franceses, en definitiva sientes lo que ellos sienten y vives lo que ellos
viven, otro acierto por parte del director.
En cuanto al aspecto técnico en primera instancia presentare
al director, Mathieu Kassouvitz, director que en un principio participo como
actor en películas como El quinto
elemento, Asterix y Obelix o Amelie, es verdad que como actor paso
sin pena ni gloria por el mundo del cine, pero en la parte como director
recupero todo el tiempo perdido, hay que decir que no solo ha dirigido La
Haine, pero si es con la que verdaderamente causo un gran boom en el género
critico-social y donde se reconoció el esfuerzo de su trabajo, es así que fue
el ganador del premio como mejor director en el festival de Cannes en el año
1996 y consiguió que la película fuera galardonada a múltiples premios Cesar
entre los que ganó el de Mejor película y Mejor edición.
En cuanto al reparto de personajes se podría reducir a los
tres protagonistas de la misma, pero lo que si podemos ver en ella es que quien
lleva el verdadero peso en cuanto a la interpretación e importancia dentro del
film es Vinz interpretado por Vicent Cassel, casi todos los adjetivos que
pusiéramos a cada uno de los protagonistas seria extensible a los demás, porque
el odio y la rabia que ellos tienen
contra el sistema es el mismo, pero quien pone el toque de locura y
desenfreno a la película es Vinz.
El director también juega con un paralelismo al comienzo de
la película, establece una metáfora entre los pensamientos de una persona anónima
que se lanza al vacío desde un rascacielos repitiendo una y otra vez la frase “Por el momento todo va bien”, esta
frase es aplicable no solo a esa supuesta persona imaginaria que durante esa caída
no tendrá que preocuparse de nada, pero que sí que tendrá que tomar decisiones
a medida que se acerque al suele y probablemente pierda la vida. Esto es
aplicable también a los tres protagonistas del film, los cuales, encerrados en
una barriada sin ningún tipo de futuro ni porvenir están anclados y encadenados
a un sistema que no les permite disfrutar de una vida normal como muchos otros
de su edad la están disfrutando, ellos simplemente están, viven, ven la vida
pasar ante sus ojos sin preocuparse por nada, pero lo que no saben es que llegara
un día en el que el mañana llamara a su puerta y no tendrán nada, por ello con
la liberación de ese odio y rabia contenido en su interior podrán algún día cambiar
algo en el mundo que viven teniendo un porvenir.
Hay que decir que con esa misma frase comienza y termina la película,
más impactante y entendible al final de la misma, pero que no contare para que
vosotros mismos descubráis por vuestra cuenta.
La Haine es un grito ahogado de protesta hacia el orden
establecido por los que se suponen que llevan las riendas a esto que llaman mundo,
film que puede hacer ver el orden mundial con otros ojos.
Si te gustan las críticas sociales en clave de crudeza y los
planos exquisitos salpicados en una tonalidad blanca y negra La Haine es
vuestra película
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